sábado, 16 de mayo de 2009

Injusticia! Injusticia!


Decir que la religión es el opio de los pueblos, es una ofensa gratuita al opio.

Karlitos Marx, esperamos tu rectificación a la brevedad.

Odio la lluvia! (o La desgracia de ser patacorta)

Cuando llueve, cuando llueve mucho... esodiosoverloscordonesllenosdeaguayunaqueespetisatrataytrataperonohaymodonihaciendoelsaltomásatlético
posiblenijugandoapalomaherreranijugandoaeleonoracassano.
Si tenés las patas cortas, siempre caes en el medio del charco. Olvídalo.

viernes, 17 de octubre de 2008

El Día de la Lealtad

No pretendo que todos estén de acuerdo conmigo, a pesar de que creo que deberían porque creo que tengo razón. Pero bueno, calculo que a todos nos parece que tenemos razón.


Hoy es el día de la Lealtad Peronista. Provengo de una familia radical (mi papá fue intendente radical en mi pueblo, un ratito), pero las vueltas de la vida, el amor por mi país y los deseos de comprender la historia para transformar la realidad me llevaron por otros rumbos políticos.


El 17 de octubre de 1945, obreros y descamisados de nuestra patria se acercaron a la Plaza de Mayo para exigir la libertad de su líder, el entonces coronel Juan Domingo Perón. Qué solemnidad. Ja, entonces digamos que querían la libertad de Perón por el simple motivo de que gracias a sus gestiones el trabajo empezaba a tener algo que ver con la dignidad. Nada más. Chiquitaje. Igual esto no le gustaba a todo el mundo, claro. Bueno, mi perspectiva de la historia es que, en 1945, para no ser peronista, tenías que ser oligarca o medio hijo de puta.


John William Cooke decía, y con razón, que el peronismo es el mayor grado de conciencia al que han llegado los obreros argentinos, pero bueno, eso es para todos los partidos Socialistas y Comunistas, que jamás lo entendieron ni lo entenderán.


El 17 de octubre nació el peronismo, y también el antiperonismo. Si bien creo que el tercer milenio amerita una superación de ciertas diferencias en pos de los mismos objetivos, la antinomia peronismo-antiperonismo persiste. Yo no tengo dudas de cuál es mi lugar.

Ah, me permito un poco de stalinismo y deslizo que no me interesa leer, si es que alguien comenta, cuestiones sobre el "peronismo" de Menem, Duhalde, etc, y demás pavadas. A menos que pretendan desatar en mí toda la verborragia dactilar que una noche bautizó el blog. Andáaa quién so'?

Feliz Día a todos! aunque no todos lo puedan aceptar: todos somos peronistas, algunos tardan más en aceptarlo y entenderlo, otros tardan menos, y otros nunca lo hacen. Pero errar es humano! jajaja. Saludos!


Y que Viva Perón!





¡Ay! ¡Todos los cabecitas con las patas en la fuente! ¡Qué barbaridad! ¡El aluvión zoológico!

viernes, 10 de octubre de 2008



¿No es genial? una prueba viva de que la sinceridad jamas pasará de moda.

Traducción: "Necesito plata para birra, porro y putas. (hey, por lo menos no te estoy bolaceando)"

¿CHAU PERSECUTA?

Hace unos meses, en marzo precisamente, nos encontramos con una noticia llamativa, que tuvo su cuarto de hora en los medios y que luego se hizo humo. Se trata del anuncio por parte del Ministro de Justicia, Aníbal Fernández, de despenalizar la tenencia de drogas para consumo personal.

Lo primero que hay que decir sobre la despenalización, es que no es equivalente a legalización (vamos de a poco). Que la tenencia para consumo no esté penalizada significa que si tenés poco de lo que sea, no vas a estar cometiendo delito alguno (anda a saber qué significará poco cuando esto llegue a ser ley), no te van a poder hacer causa de nada. La venta va a seguir siendo ilegal, y por mucho tiempo más.

Los interesados pudimos enterarnos de que el anuncio de esta medida partía de dos premisas básicas, es decir, los motivos políticos (los jurídicos son más lindos y vienen después). Por un lado, la actual ley de estupefacientes, la 23.737, al penar la tenencia para consumo personal, es una ley por cuya infracción se inician alrededor de 12000 causas anuales. Esto produce estancamiento en los juzgados y contribuye a hacer ¡más! lento al sistema judicial, sin contar el dinero que estas causas de dos porros le cuestan al Estado.

Por otro lado, se anunció que al despenalizar, se van a implementar políticas de “Reducción de Daños”. Esto es algo que se hace en países donde el consumo no está penalizado, y consiste en brindarle a las personas que no puedan o no quieran dejar de consumir las herramientas, educación, elementos de prevención, para que se droguen de la manera menos riesgosa posible. En caso de que el consumidor represente un peligro para él mismo o para otros, bueno, ahí sí, creo que te internan o te mandan a una granjita. Pero lo central es que la cárcel no es el lugar ni para el consumidor ni para el adicto.

Ante este anuncio, apareció en los medios un personaje singular, Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (le habrán puesto “República” porque si no quedaba AAA?), personaje simpático por lo impresentable pero dañino por todo lo demás. Son de su autoría frases como “los vendedores de paco son todos peruanos”, “hay gente que no va a estudiar a la Universidad, sino a hacer política y a consumir drogas en los patios” o “la plantita [de faso, claro] del patio de la casa no pega, la que pega es la de la villa”. Este señor fue la única oposición al anuncio del Gobierno de despenalizar.

Todo esto pasó entre marzo y mayo de 2008. Después el tema medio que se durmió, Izaguirre dejó de ir a los programas, Aníbal también, lo del campo duró mucho más de lo que todos esperábamos y nos olvidamos. Pero el martes 9 de septiembre vi una nota en el Página, que se titulaba “Con mayoría para despenalizar” y acá viene la parte más linda de todo el asunto, y es otro motivo para despenalizar, el más importante, bah creo yo.

Resulta que según cuatro jueces de la Corte Suprema (Zaffaroni, Petracchi, Argibay y Maqueda) considerar un delito al consumo de drogas es inconstitucional. Bueno, no solamente según ellos, también lo creen así muchos jueces, abogados y personas del país y del mundo. En nuestra Constitución, el artículo 19 dice: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.”

Estos cuatro jueces (son siete en la Corte Suprema, en total), consideran que consumir drogas (la que sea) forma parte de las llamadas “acciones privadas”. Y lo que dice la nota del Página, a grandes rasgos, es que hay un expediente circulando en la Corte, y que estos jueces ya lo firmaron. Con la mitad más uno alcanza, pero los otros tres quieren profundizar un poco el debate y bla, bla, bla. El tema es que (cito) “El caso tiene “trámite acelerado”, como le dicen en la jerga cortesana. Esto no quiere decir que la resolución va a salir ya mismo, pero sí que tiene chances para antes de fin de año.” Y si sale el fallo, se da el empujón final para que se modifique la ley. ¿Chau persecuta?



Bueno, esta es una nota escrita para la revista Lanzallamas, una publicación interna de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Y el tema es siempre el mismo.

martes, 1 de julio de 2008

El fucking opio de los pueblos

Dios ha muerto.

Y si no es un cínico con un sentido del humor graciosísimo pero muy cruel.
Y si no está en coma, o con demencia senil.
Y si no es malo, es un guacho hijo de puta!

Si Dios es Todopoderoso, yo creo que de alguna manera intervendría para auxiliar a su raza favorita. O capaz que a esta altura ya nos odia y por eso no nos ayuda...
Si Dios es Misericordioso, no manda a nadie al infierno. Esta característica le da un aire de "buenudo", no?

¿No es más fácil aceptar que, a lo mejor, Dios no existe y dejar de preocuparse por retos o castigos eternos o qué hay más allá? Bueno, no, más fácil no es. La religión es una comodidad en cierto modo.

La fe es algo que no se finge, se siente. Yo no la siento. Siempre sentí que las religiones van, y han ido siempre, en contra de la inteligencia y el sentido común. A veces pienso que, dada la forma en que ha evolucionado el mundo, el hombre, las sociedades, es decir, dado el devenir histórico, ya no hay lugar para las religiones. No sé, siento que, afortunadamente, la "vida siglo XXI" transita por caminos más terrenales.
Pero no, estoy equivocadísima, no sólo las religiones no desaparecieron, sino que encontraron en este siglo su expresión más fatalista: "¡¡Pare de sufrir!!", "¿Por qué nos pasan cosas malas?". Y la gente, llena de problemas (esos sí, vamos a tener siempre) corre a entregar su último restito de dignidad al primer gauchito con acento brasilero.

HAGA PATRIA, INCENDIE UNA IGLESIA.

sábado, 21 de junio de 2008

Certificado de buena salud

La salud puede ser una recomendación e, incluso, me parece bueno que se aconseje y se informe acerca de "cómo llevar una vida sana". Pero creo que es una aberración de corte fascista que tanto la ley como las religiones o los líderes de opinión me quieran obligar a ser sana. Bueno, las religiones y los medios no tienen la potestad de obligar a nadie, a lo sumo serán "militantes de la salud". Pero la ley sí, en tanto conjunto de derechos y obligaciones.

Entonces me pregunto: si una persona elige llevar una vida intensa y basada en los excesos, conciente de que por esa elección tal vez viva menos años que la gente "sana", ¿quién tiene autoridad para prohibírselo? ¿No es una decisión personal y respetable? Si no puedo tomar esa decisión, ¿tiene sentido poder tomar otras? ¿Pancho o hamburguesa? Dejame de joder...

Dálmiro Sáenz siempre dice algo que me gusta mucho, y es algo así como "El fascismo de los sanos es insoportable. Yo tengo la teoría de que ser sano en un mundo enfermo es una manera de ser enfermo. Hay una prepotencia de la salud insoportable. ¿Por qué hay que ser sano? ¿Quién inventó eso?"

Así que bueno, yo en sintonía, me atajo: ¡NO ME INTERESA SER SANA! Gracias por los consejos pero no estoy interesada. Me interesan otras cosas antes, PREFIERO EL VICIO, LA MUSICA Y EL AMOR (un aplauso a Andrés Calamaro, por la palabra justa)

DROGAS PARA TODOS Y GOOD SHOW

jueves, 12 de junio de 2008

La verdadera libertad

Quienes me conocen saben que suelo ser repetitiva con el temita-de-la-libertad, pero también saben que no me importa ser repetitiva. Ahora lo escribo también. No me canso de decir (de pensar, de sentir) que la palabra LIBERTAD es la que le da sentido al resto. Sin libertad, nada.

La millonada de cuidadanos que vivimos en democracia a veces pensamos que tenemos libertad, porque podemos decir y hacer lo que queremos (uso el plural y me incluyo por pura humildad, no es así como lo siento). Pero la libertad, la que a mí me interesa, no es esa, la de decir y hacer. Esa es muy fácil, es pedir muy poco. La que yo digo es más visceral. ¿Cómo hablar de la libertad del espíritu y no sonar cursi? Qué paradójico que sea trillado hablar de la libertad espiritual y que poca gente la practique. Y qué desalentador.

Desalentador que la libertad tenga más enemigos que amigos. La Iglesia (menos mal que Dios libera), la derecha, Estados Unidos. Esos son los clásicos. Me da tanto o más miedo pensar en esos ciudadanos que se creen libres de decir y hacer, pero "a la droga hay que prohibirla" y "al aborto también" y "los putos no se pueden casar". No puedo elegir la droga, el aborto, si soy lesbiana no puedo elegir casarme... Me parece que el ejercicio de la libertad tiene como principal verbo el elegir, si no puedo elegir no tengo libertad, y si no estoy a favor estoy en contra, y si estoy en contra soy igual que la derecha, que la Iglesia o que Mirtha Legrand.

DROGAS PARA TODOS Y GOOD SHOW